La Barriada/Martín Aguilar/El pez por su boca muere

Las recientes declaraciones de políticos de Estados Unidos, contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador representan un grave riesgo para México.

 

¿Estaríamos en la antesala de un golpe de Estado "blando"? ¿El ambiente es propicio? ¿Cómo llegamos a esta situación?

 

Desde el inicio del presente gobierno han sido notables las diferencias con el vecino país del norte.

 

Históricamente, ese tipo de ambientes son provocados de manera deliberada por las presiones que siempre ha ejercido Estados Unidos a los gobiernos de México.

 

No se trata de nada nuevo o que no hubiese sucedido en el pasado. Pero las distintas administraciones, han recurrido a la diplomacia como herramienta fundamental para hacer frente a la nación más poderosa.

 

Los problemas más sentidos han sido la democracia, la migración y el narcotráfico, éste último recrudecido por el notable incremento de fentanilo la droga más destructora.

 

López Obrador aprovechó el juicio en contra de Genaro García Luna para culpar a la derecha –en especial al PAN- de haber construido un narco-Estado.

 

Ante la mirada atónita de la sociedad entera, culpó al conservadurismo de todos los males presentes, incluso los propiciados por su administración.

 

¿Quién abrió las puertas de par en par de la nación al crimen organizado? López Obrador acusa a los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, vía García Luna.

 

En la última etapa de gobiernos priistas, con Ernesto Zedillo hubo un bloque duro de contención. El crimen organizado no logró penetrar las estructuras gubernamentales.

 

Hoy los hechos apuntan a un Estado mafioso, que tomó forma con la liberación de Ovidio, el hijo del tristemente célebre Joaquín "El Chapo" Guzmán.

 

Todas las evidencias quedaron a la luz pública con la puesta en marcha de la estrategia "abrazos no balazos" defendida a ultranza por el Presidente.

 

Las cinco visitas a Badiraguato –cuna de narcotraficantes-, una población de escasos 7 mil habitantes, destararon el vox pópuli del contubernio con el Estado.

 

El saludo a la mamá de "El Chapo", pedir disculpas a Joaquín Loera por dirigirse a él por su sobrenombre y que los narcos son "seres humanos".

 

Desde Palacio Nacional y hasta las tierras de Sinaloa, se construyó una narrativa favorable al narcotráfico.

 

Todo eso fue reportado puntualmente a la Casa Blanca y hoy cuando acusan un narco-Estado, aquí el gobierno pegó el grito en el cielo.

 

Ese es el ambiente que priva. La cultura del narco a nivel nacional como la expuesta en Sinaloa por el escritor Elmer Mendoza. 


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