Rebeca Marín
El Vicepresidente de la CMIC en Tamaulipas, Jesús Mancilla Catete, denunció que la pasada administración estatal, al mando de Francisco Javier Cabeza de Vaca, cobraba el 30 por ciento de "diezmo" por cada obra asignada; muchas empresas se fueron a la quiebra.
Por tal motivo, algunos socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción decidían no participar en las licitaciones, pues dice que no resultaba redituable.
Además de que eran desplazados por empresas provenientes de la frontera, a las que llamó "consentidas" durante el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca.
"Estamos hablando que hasta el 30 por ciento estaban pidiendo el antiguo gobernador, dependiendo del monto de la obra era lo que debías aportar y por eso no convenía", declaró al reconocer que no tenía pruebas, pues eran cobros a través de personas de "confianza" del mandatario.
Añadió que las diferencias que predominaban entre Francisco Javier García Cabeza de Vaca y el presidente, Andrés Manuel López Obrador también afectó para que disminuyera la inversión federal en proyectos importantes que pudieron generar empleo.
Antes, dijo, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes invertía hasta mil 800 millones de pesos al año en Tamaulipas, pero el recurso disminuyó a raíz de la falta de coordinación.
Puso como ejemplo que tan solo el año pasado la dependencia federal aplicó un recurso por el orden de los 250 millones de pesos.
"En este sentido tenían a muchas empresas de confianza y a nosotros nos dejaban fuera, a las de Cmic y ahorita son gobiernos muy incluyentes, estamos muy de la mano con el Gobernador y con los Presidentes Municipales de manera muy transparente".
"Tienen gente de confianza ellos, muy sanguinario el pasado y pues ahí se iba toda la utilidad de nosotros, nos quedamos en ceros, muchas empresas quebraron por este tipo de cobros que nos hacían", finalizó.
El Vicepresidente de la CMIC en Tamaulipas, Jesús Mancilla Catete, denunció que la pasada administración estatal, al mando de Francisco Javier Cabeza de Vaca, cobraba el 30 por ciento de "diezmo" por cada obra asignada; muchas empresas se fueron a la quiebra.
Por tal motivo, algunos socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción decidían no participar en las licitaciones, pues dice que no resultaba redituable.
Además de que eran desplazados por empresas provenientes de la frontera, a las que llamó "consentidas" durante el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca.
"Estamos hablando que hasta el 30 por ciento estaban pidiendo el antiguo gobernador, dependiendo del monto de la obra era lo que debías aportar y por eso no convenía", declaró al reconocer que no tenía pruebas, pues eran cobros a través de personas de "confianza" del mandatario.
Añadió que las diferencias que predominaban entre Francisco Javier García Cabeza de Vaca y el presidente, Andrés Manuel López Obrador también afectó para que disminuyera la inversión federal en proyectos importantes que pudieron generar empleo.
Antes, dijo, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes invertía hasta mil 800 millones de pesos al año en Tamaulipas, pero el recurso disminuyó a raíz de la falta de coordinación.
Puso como ejemplo que tan solo el año pasado la dependencia federal aplicó un recurso por el orden de los 250 millones de pesos.
"En este sentido tenían a muchas empresas de confianza y a nosotros nos dejaban fuera, a las de Cmic y ahorita son gobiernos muy incluyentes, estamos muy de la mano con el Gobernador y con los Presidentes Municipales de manera muy transparente".
"Tienen gente de confianza ellos, muy sanguinario el pasado y pues ahí se iba toda la utilidad de nosotros, nos quedamos en ceros, muchas empresas quebraron por este tipo de cobros que nos hacían", finalizó.
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