Martín Aguilar
Con una gorra de la selección mexicana de béisbol en la cabeza, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró que México "lo recibió como a un hijo" durante su participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), realizada el 17 de septiembre, en la Ciudad de México.
"Misión cumplida en México, buena victoria de la unión latinoamericana y caribeña", declaró Maduro en su arribo a Venezuela, luego de ser invitado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a la reunión de la CELAC.
Mientras descendía las escalinatas del avión junto a su esposa, Cilia Flores, Nicolás Maduro afirmó que México los "recibió como hijos" durante la reunión, donde también estuvo Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba e invitado de AMLO al desfile militar del 16 de septiembre.
Cabe recordar que la visita del polémico mandatario venezolano fue motivo de controversia, tanto dentro de la CELAC como fuera de ella; los presidentes Luis Lacalle y Mario Abdo Benítez, de Uruguay y Paraguay respectivamente, condenaron su presencia a la cumbre.
A lo que Maduro respondió que no va a caer "en provocaciones" y hasta los retó a debatir sobre lo que él llamó "la democracia verdadera" y añadió lo siguiente: "dónde quieran, cuándo quieran y cómo quieran".
La visita de Nicolás Maduro a México no sólo fue mal vista por políticos de la oposición mexicana, como Margarita Zavala o Felipe Calderón, sino también por los congresistas republicanos de los Estados Unidos.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela desde 2013, es señalado como el responsable de estatizar aún más la economía local, causando una grave crisis económica, inflación y hasta escasez de productos de primera necesidad; sumado a que es acusado de reprimir con violencia cualquier signo de oposición.
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