Un hombre en presunta situación vulnerable murió atropellado por un camión de Transporte Colectivo, en calles de la colonia Campestre Churubusco, en la alcaldía Coyoacán.
El responsable de ese fatal accidente se dio a la fuga, por lo que sigue siendo buscado por las policías del gabinete de seguridad del gobierno de la Ciudad de México, a fin de ser localizado, detenido y presentado ante las autoridades de investigación e impartición de justicia.
En los momentos en que los representantes de los médicos de comunicación realizaban su labor periodística de este accidente mortal, de manera insultante, un mando y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, les gritaron a los comunicadores "muertos de hambre".
Los primeros reportes dieron a conocer que el sujeto en situación de calle trato de cruzar los carriles de extrema izquierda de la Calzada Tlalpan casi al cruce con Avenida de las Torres, cuando el chófer de un camión de pasajeros lo embistió y le pasó una de las llantas por la cabeza, por lo que pisó el acelerador y escapo del lugar a toda velocidad.
El cuerpo del hombre quedó tendido sobre el pavimento justo frente a la estación del Tren Ligero "Las Torres", por lo que automovilistas, transeúntes y usuarios del transporte que fueron testigos del horrible accidente, llamaron al número de emergencia 911, para dar aviso.
Al lugar arribaron al menos 10 patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y por lo menos 25 agentes para resguardar la zona, lo que provocó caos vial con dirección al centro de la ciudad, ya que solo dejaron un carril habilitado.
"Muertos de hambre" fueron las palabras despectivas con las que se dirigieron el mando y sus oficiales, a los compañeros de los medios de comunicación, que realizaban su labor periodística en el lugar del accidente.
Personal de Investigación Forense y Servicios Periciales, realizaron las diligencias correspondientes y pasaron al levantamiento del cadáver y de los sesos que se encontraban regados sobre el pavimento, para trasladarlo al anfiteatro correspondiente, donde se espera que familiares acudan a reconocerlo.
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