Luego que la jefa de Gobierno estuviera en Donceles el viernes pasado para rendir su cuarto informe de labores.
Claudia Sheinbaum hizo público el desprecio que le hizo el alcalde panista Santiago Taboada, quien le tiró plancha en su visita a Benito Juárez para dar uno de sus múltiples no-Informes de Gobierno, el tiro está cantado para hoy en Donceles.
La jefa de Gobierno estuvo en Donceles para rendir su cuarto informe de labores, que debió presentar el pasado 17 de septiembre, pero que difirió para que pudieran estar los gobernadores de Morena que acaban de rendir protesta en el país.
Sus operadores en Donceles pudieron evitar que, al menos, oficialmente, la oposición interpele a la mandataria, pero sólo parcialmente, pues el PAN ya desempolvó sus municiones y a ver cómo termina hoy el asunto.
No se espera mayor problema con el PRD ni con el PRI, y menos con el PVEM, PT y las demás rémoras de Morena. Pero los suspiritos azules y, muy probablemente el diputado naranja Royfid Torres, se le vayan al cuello en tribuna.
El PAN discutía todavía ayer si tapizaban con cartelones sus curules, en protesta por lo que ellos consideran una persecución política en contra de sus principales dirigentes locales.
Nunca ha existido química entre los azulitos y Sheinbaum; se aborrecen. Pero, en las últimas semanas, el gobierno utilizó a Ernestina Godoy para acosarlos judicialmente, con lo del Cártel Inmobiliario de la Benito Juárez.
Los suspiros habían aguantado vara, pero la 4T se pasó de rosca al meterse con la familia y no hubo manera de que los ofendidos perdonen.
Primero fue con el coordinador panista en Donceles, Christian von Roehrich, a quien acusan de utilizar a una de sus hermanas como prestanombres de las múltiples propiedades, que, supuestamente, obtuvo al margen de la ley cuando fue alcalde en BJ.
La Fiscalía filtró que la hermana no tiene empleo ni declarar al SAT, por lo que no se justifica su amplio patrimonio. Eso encabritó, incluso, al diputado Jorge Romero, cabeza de los cinco magníficos del PAN.
Pero luego vino la clausura del restaurante de la familia de Mauricio Tabe, alcalde en Miguel Hidalgo, y la exhibición en cadena nacional de su padre amenazando con un cuchillo a uno de los verificadores que clausuró el establecimiento.
Eso no lo perdonan los panistas y ya se preparan para la guerra, pues dicen que fue una bajeza que no ocurre ni en las mafias.
El chiste es que hoy habrá show hoy en Donceles, donde a lo mejor Claudia informe por qué protegió a Florencia Serranía, cuyo trabajo al frente del Metro fue desastroso y terminó en tragedia; ni siquiera fue llamada a declarar.
O para cuándo funcionará la Línea 12, colapsada en mayo de 2021, y que prometió echarla a andar en menos de un año. En lugar de atender estos asuntos, la funcionaria prioriza sus salidas al interior del país para promoverse hacia 2024.
Y de paso que explique cómo es que en época de pobreza franciscana contrata al consultor español Antoni Gutiérrez-Rubí, quien hizo ganar en Colombia al actual presidente Gustavo Petro, y que cobra en euros.
Claro que Sheinbaum no aclaró nada, por lo que su comparecencia terminó en escándalo.
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