Rebeca Marín
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield, afirmó que la reducción en la producción de automóviles y refacciones a nivel mundial ha afectado la capacidad de respuesta de las empresas aseguradoras y, por consiguiente, ha ampliado los plazos de entrega cuando ocurren siniestros.
Durante la conferencia de prensa presidencial, Sheffield explicó que en un análisis del comportamiento de las aseguradoras, no se han detectado mayores irregularidades en su capacidad de respuesta por funcionamiento, "lo que no hay son refacciones". Dijo que en el caso de las pérdidas totales, hay retrasos porque, incluso cuando se pretende comprar un vehículo nuevo hay plazos de entregas hasta de cinco meses.
El funcionario justificó a las empresas, mencionando que la principal causa de inconformidad de los consumidores en contra de las aseguradoras, es el plazo de entrega de sus vehículos lo cual obedece a la falta de refacciones a nivel mundial.
De acuerdo al funcionario, la industria automotriz mundial perdió 210,000 millones de dólares durante el 2022, por la escasez de semiconductores que obligó a frenar actividades parciales en diferentes plantas de manufactura y disminuir las ventas de autos, estimó la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), de acuerdo con cifras de Alix Partner.
El déficit en la producción de semiconductores forzó a la industria automotriz a cerrar plantas, retrasar pedidos y enfrentar el incremento de precios de sus insumos. Además de reducción de jornadas laborales, señaló.
De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA), la región de Norteamérica fue la más afectada por el desabasto de semiconductores que se producen en Asia, lo cual provocó que se dejaran de producir 2 millones 472,038 unidades; seguido por Europa con 2 millones 385,260 unidades; China ocupó el tercer impacto en el ensamblaje, con 1 millón 824,374 unidades.
La consultora AlixParner comentó que la falta de los chips son un ejemplo de las muchas interrupciones extraordinarias a las que se enfrenta la industria automotriz, que incluyen escasez de resina y acero hasta la escasez de mano de obra.
En ese sentido, el presidente de la AMIA recordó que la pandemia del Covid-19 afectó la demanda de vehículos, se frenó la movilidad, y luego al siguiente año, el sector se enfrentó a la escasez de semiconductores.
"Estos dos años le pagaron al sector automotriz, primero la pandemia, segundo la suspensión de actividades y cuando comenzábamos abrir las medidas preventivas, nos enfrentamos a la falta de semiconductores que frenó… y luego la guerra entre Rusia y Ucrania que afecta por ser proveedores del sector. No hemos logrado estabilizar el crecimiento del sector automotriz", expuso Zozaya.
Llamó a "ponerse las pilas" para apostar por energías limpias y estar seguros de que tendremos energías limpias y suficientes, de lo contrario perderá posiciones de competitividad a nivel mundial.
"Hay que seguir produciendo, exportando y vendiendo, pero también hay que ver el cambio de tecnologías hacia dónde va. Las armadoras tienen un compromiso global, del 2035 al 2050 y lograr producir autos que solo se mueven con energías limpias", expuso José Zozaya.
Advirtió que no se habla de perder un ranking en futbol, sino en pérdida de empleos para los mexicanos y bien pagados.
Ahora se requieren fábricas digitales e inteligentes que respondan a las necesidades de producción y permitan mayor flexibilidad en el proceso, acotó, tras conminar a subirse al cambio de tecnología.
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