Luis Miguel Pérez Juárez, profesor investigador del Tecnológico de Monterrey, previó que la reforma política del Distrito Federal no demorará más y estará concretándose en este periodo ordinario de sesiones del Congreso que inicia en febrero.
En ese sentido, consideró que la propuesta de reforma debe plantearse sin "tacañerías" ni "miopías políticas" y con una visión de largo plazo, ubicándola en una entidad lo más cercana al resto de los estados del país.
"Cualquiera que camine en ese sentido estará caminando de una forma correcta", opinó en entrevista el académico de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública de esta casa de estudios.
Indicó que cuando hay "miopía" y se hace por mantener posiciones, sea por parte del partido gobernante en la ciudad o del resto de las fuerzas políticas u organizaciones civiles, la reforma podría convertirse en un "arma de doble filo".
"Es cierto que el PRD piensa en una Constitución creada a modo, esa es una miopía política, pero también la reforma política va acompañada de una reforma electoral y eso también es un arma de doble filo, porque el PRD ha sido un controlador absoluto del Instituto Electoral del DF y de sus proceso electorales internos", expuso.
Reiteró que esas visiones tienen mucha miopía porque en un Estado democrático tiene que pensarse a largo plazo, "de todos modos no son inamovibles las posiciones de los gobiernos", agregó.
Pérez Juárez señaló que hacer en este momento una reforma, por ejemplo, con el PRI, que se siente desplazado de una cuna de poder que tuvo durante muchos años cuando fue regencia, a la larga le podría resultar contraproducente cuando la geopolítica y la geografía electoral de la capital cambien.
En este tema se requiere de que haya voluntad política de las partes, con lo cual todo es negociable, se pueden buscar consensos y encontrar puntos de acuerdo.
"Estoy cierto de que además en este sentido habrá puntos de acuerdo muy notorios, porque es importante para todas las fuerzas que se integre una Constitución, habría que discutir cómo se crearía esa asamblea constituyente", entre otros aspectos, comentó.
Sólo se requiere un poco de voluntad política y "entiendo y percibo que caminará bien en este periodo legislativo, y no habrá problemas; por los meses de febrero, marzo o abril estaremos teniendo una reforma en el Distrito Federal", sostuvo.
Manifestó que "cuando uno plantea una reforma según la posición en que se encuentra, yo gobernante, yo partidos de oposición, son reformas que están llamadas al fracaso, porque uno está planteando reformas bajo su posición en ese momento como si fuera estática la vida".
El investigador académico expresó que las reformas deben plantearse siempre con generosidad política, en el que el término "generosidad" incluye entendimiento de las fuerzas sociales, de la comunidad, la participación social y la participación ciudadana, y entonces se tendrá mucho éxito.

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