LÍDERES POLÍTICOS/CÁRTEL DE LA SANGRE

Noviembre 25/19

 

                          LÍDERES POLÍTICOS

 

                            Jesús Belmont Vázquez

                                                         

                               Cártel de la Sangre            

 

*Busca "ganar" 20 mmdp

 

*Contratos del IMSS

 

Congreso de la Unión.-  El gobierno de la Cuarta Transformación tiene identificado al llamado "cártel de la sangre", que en 15 años ha monopolizado el servicio de laboratorios clínicos y el banco de sangre en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y en estos momentos amenaza con infiltrarse y adjudicarse contratos por casi 20 mil millones de pesos.

El titular del IMSS, Zoé Robledo Aburto, le sigue la pista personalmente a este grupo y, para neutralizarlo, decidió abrir las licitaciones a empresas que nunca antes habían podido participar.

En este momento, saldrán a licitación contratos para operar laboratorios por 15 mil millones de pesos y el banco de sangre por tres mil 400 millones.

Están al asecho de los jugosos contratos los integrantes de este clan: Centrum, de Valentín Campos; Instrumentos y Equipos Falcón, de Noé Ramírez; Impromed, de Fernando Chaín; Dicipa, de Francisco Pallach y Hemoser, de Felipe Higareda.

Sin embargo, a pesar de que todos estos empresarios son investigados por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) por prácticas monopólicas, así como por la Fiscalía General de la República a cargo de Alejandro Gertz Manero, decidieron participar nuevamente en los procesos de adquisición.

Informes del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IFAI) sostienen que funcionarios del IMSS, como Agustín Amaya Chávez, ex coordinador de Bienes y Contrataciones de Servicios del instituto, actualmente es director de la empresa Instrumentos y Equipos Falcón, uno de los más importantes competidores.

En 2008 adjudicó contratos directos por 80 millones de pesos para surtir seis millones de piezas de calcio efervescente, lo que le valió una denuncia ante la entonces PGR, hoy fiscalía.

También adjudicó 270 contratos directos a Equipos Falcón y tres firmas más por 14 mil millones pesos.

Los monopolizadores del pasado y empresas proveedoras del "cártel de la sangre" como Abbott, Johnson & Johnson  y Pharmacur, están tan desesperados que recurrieron a despachos externos como el de David Palacios, ex funcionario del IMSS y quien pretende el fracaso de licitaciones abiertas a todo concursante como lo ordenó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Sabemos que el anterior director del IMSS (hoy senador), Germán Martínez Cázares, alertó en su momento al Presidente de la existencia de la poderosa mafia de los bancos de sangre (equipos de hemodiálisis, análisis clínicos, aditamentos, entre otros servicios de laboratorio), misma que controla a su vez a pequeños productores, manipula los precios a su conveniencia y voluntad, y tiene una gran capacidad "negociadora" para influir en las adquisiciones públicas.

Se trata de cinco o seis empresas proveedoras que de repente han creado otras pequeñas para simular competencia en el mercado de las licitaciones públicas y aparecen con varios nombres por todo el país en procesos en los que las más grandes encabezadas por Falcón, la hacen de  árbitros para ir asignando contratos a las más pequeñas, entre las que sobresalen Dicipa y Centrum (una de las favoritas de la Sedena).

Y es que poco antes de concluir el gobierno de Peña Nieto, el IMSS inició una multimillonaria compra consolidada de medicamentos, en la que resultaron beneficiadas unas cuantas empresas proveedoras, situación que despertó la sospecha de la nueva administración.

Lo anterior se hizo aún más evidente cuando se detectó que ex funcionarios en ese sector aparecieron como consultores y cabilderos de laboratorios farmacéuticos y proveedores médicos.

Por el momento, una docena de personas físicas y morales están siendo investigadas por la Cofece por prácticas monopólicas en estudios de laboratorio y bancos de sangre.

Desde hace por lo menos tres años, el órgano antimonopolios investiga al "cártel de la sangre", el grupo de proveedores coludidos para obtener contratos millonarios en licitaciones del sector salud, entre las que destaca el IMSS.

 

Jesus.belmontt@gmail.com

               

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