Amarrado de pies y manos, envuelto en una cobija y en la orilla de un riachuelo, en este municipio, fue encontrado esta mañana el cadáver de una mujer de entre 30 y 35 años de edad.
Policías de investigación informaron que hasta el momento se desconoce el móvil de este feminicidio, así como la identidad del o de los presuntos asesinos; sin embargo, aseguraron que ya iniciaron con sus trabajos policiacos, a fin de resolver este caso.
El cadáver de esta mujer, hasta el momento desconocida, quien vestía una sudadera rosa, pantalón a cuadros y botines negros, fue abandonado en la orilla de un riachuelo, ubicado debajo de un puente en la comunidad San Antonio, del Barrio de la Cañada, en este municipio limítrofe con Michoacán.
Algunos de los vecinos que caminaban por el lugar, al percatarse que en la orilla de un riachuelo se encontraba un bulto envuelto en una cobija que escondía el cadáver de lo que al parecer era una mujer, de inmediato dieron aviso a la policía.
Minutos más tarde, cuando policías municipales arribaron al lugar confirmaron que en ese sitio se encontraba el cadáver de una mujer, de inmediato acordonaron toda la zona y pidieron la intervención del Ministerio Público para que diera fe de los hechos.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en el lugar, el MP informó que la mujer estaba amarrada de pies y manos, envuelta en una cobija perfectamente amarrada con lazos y que a simple vista se le apreciaron golpes en varias partes de su cuerpo.
Mientras que por este hecho el agente del Ministerio Público dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de feminicidio, elementos de la FGJEM ya realizan los trabajos correspondientes, a fin de determinar cuál fue el móvil del crimen y quién o quiénes los responsables para buscarlos y detenerlos y con ello resolver este nuevo feminicidio en el Estado de México.
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