Rebeca Marín
Aun cuando la CFE aseguró que entrarían en operación máxima el resto de las centrales del país para compensar la salida de las plantas de ciclo combinado afectadas por la falta de gas, el Cenace emitió un estado de emergencia, debido a que el margen, que normalmente ronda de 6% a 8%, se redujo a los mínimos.
Arturo Carranza, analista del sector energético, explicó que el margen de energía es el porcentaje restante de lo que se produce en las plantas generadoras y lo que se consume en el país, el cual no debe ser menor a seis por ciento.
Dicho volumen permite asegurar el buen funcionamiento del sistema, y que, en caso fortuito, se mantenga el servicio; sin embargo, al ser menor el porcentaje de reserva se pone en riesgo la continuidad del Sistema y, por ende, del suministro.
Los cortes de luz se realizan de manera aleatoria, pueden durar unos minutos o algunas horas y se lleva a cabo en áreas que no cuenten con infraestructura prioritaria, como los hospitales, cárceles, suministro de agua, entre otros, por lo que muchos de ellos se hacen en zonas rurales, residenciales e incluso industriales.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que sus proveedores en Texas suspendieron el suministro de gas natural, debido al congelamiento de los ductos, lo que afectó la disponibilidad para la generación de energía en las centrales de ciclo combinado en México, provocando largos apagones en algunas ciudades en el norte del país, que afectaron a 4.7 millones de usuarios.
A esta situación se suma el aumento de precios del gas, el cual pasó de 3 a 4 dólares por millones de BTU a más de 180 y 200 dólares por millón de BTU, es decir, de 45 a 60 veces más, lo cual dejará a la empresa un daño presupuestal de 20 mil millones de pesos en sólo cuatro días.
En conferencia, Miguel Reyes Hernández, director general de CFEnergía y CFE Internacional, dijo que cerca de 60% de la energía del país se genera con gas natural, por lo que la falta de éste ha afectado la generación de las centrales en Sinaloa, Sonora, Durango, Chihuahua, Saltillo y Nuevo León.
El directivo insistió en que la situación actual "no es un problema que se deba a la CFE", sino a la emergencia climatológica que se registra en EU, con quien estamos directamente interconectados para el suministro del gas a través de ductos por los que paga más de 60 mil millones de pesos al año, lo cual "ha provocado que tengamos hoy apagones", pues la falta de gas no sólo afectó a las centrales de CFE, sino también a las de empresas privadas.
"La producción de gas de las cuencas de donde importa para CFE cayó de 8 mil 500 millones de pies cúbicos diarios a 5 mil 500 millones de pies cúbicos diarios. Nosotros tenemos que importar el gas natural de EU, dependemos de ello y nuestras centrales de generación también. Hoy, la CFE produce su energía en 40% con gas, el total del país lo hace de 60 por ciento".
"Debido a los cortes de electricidad asociados a crecimientos importantes en la demanda y caída en la oferta, tanto por reducción de fuentes de energía renovable como electricidad generada con gas natural por daños en la infraestructura, es decir, el congelamiento de ductos, sus autoridades han emitido una prelación en el consumo de gas natural: hogares, hospitales y zonas de consumo estratégico, así como para la generación de electricidad."
Por esta razón, la empresa del Estado ya comenzó a gestionar alternativas de suministro, por lo que en los siguientes días deberán arribar dos buques a los puertos de Altamira y Manzanillo con gas natural licuado.
Carlos Andrés Morales, director corporativo de Operaciones de la CFE, dijo que la salida de operación de las centrales provocó un desbalance en el sistema y, con ello, la pérdida de 5 mil 323 mega watts de energía, lo que provocó apagones en Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa y Sonora.
Esto afectó, por lo menos, a cuatro millones 700 mil usuarios, de los cuales, al cierre de esta edición, se había logrado el restablecimiento de 79 por ciento.
A fin de reestablecer el sistema y mantener el servicio es que la CFE puso a disposición del Cenace, más de 11 mil 328 megawatts de generación de todas las centrales con las que cuenta, como lo son Tula, Salamanca, Manzanillo, Baja California I, II, III, IV y V; Topolobampo, Guerrero Negro y Puerto Libertad, en el noroeste del país; Altamira, Samalayuca, Lerma, Villa de Reyes y las centrales de la península de Yucatán, como Mérida y Valladolid; además de las centrales hidroeléctricas, entre otras.
Es decir, se activará la generación de centrales con diversas tecnologías, como las renovables, pero principalmente las que utilizan combustóleo e incluso diésel, combustibles de los que se tienen amplios inventarios almacenados.
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