La Barriada/Martín Aguilar/Guerra entre dos

Aunque se prevé que se avecina una tormenta dentro de Morena, ya que la guerra guerra desatada por Claudia Sheinbaum contra Ricardo Monreal traerá más consecuencias de las que la jefa de Gobierno se imagina, pues se está gestando un movimiento interno cada vez más amplio de inconformes, que se puede extender a toda la ciudad.

 

Tras concretarse el rompimiento frontal con Sheinbaum, representantes de la alianza PAN, PRI y PRD buscaron a Monreal para ver la posibilidad de llegar a un acuerdo político.

 

Aunque ya hay contactos, el senador no se ha querido sentar directamente con ellos para evitar que la dirigencia de Morena inicie algún proceso interno contra él o a su equipo, con el pretexto de que pactan con el enemigo.

 

En cualquier momento los morenos darán a conocer sus listas para el Congreso de la CDMX, y es obvio que ningún monrealista aparecerá en ellas, pues la relación entre Sheinbaum y Monreal está rota.

 

Todavía a principios de mes había diálogo entre ambos, pero la jefa de Gobierno traicionó el acuerdo que permitiría a Néstor Núñez repetir en la Cuauhtémoc y ahí se cortó la comunicación.

 

La funcionaria apagó su teléfono y, tras imponer a Lola Padierna en esa alcaldía, esperaba, ahora sí, la llamada, pero el zacatecano no la buscó más… ni lo hará.

 


Ante ello, el equipo del senador hizo suyas las palabras de la diputada Rocío Barrera, maltratada con la designación de Evelyn Parra —pieza de Julio César El Nenuco Moreno— en Venustiano Carranza, de que si arriba no los escuchan, preguntarían a las bases.

 

Ahora los monrealistas tendrán que hacer efectivo el mandato del pueblo bueno y sabio de la Cuauhtémoc de no apoyar a Padierna; le darán la espalda.

 

Y como el pueblo nunca se equivoca, representantes de la alianza opositora insisten en un acuerdo político amplio con Monreal, que vaya más allá de una alcaldía y del que todos se beneficien rumbo a 2024.

 

Buscan que el zacatecano los apoye no sólo en Cuauhtémoc, sino en otros territorios como Magdalena Contreras, donde José Luis Rodríguez también fue relegado por Sheinbaum, a pesar de la fuerza del diputado en ese territorio.

 

Estas pláticas han retrasado la definición de los aliancistas, que no acaban de ponerse de acuerdo en sus candidatos, pues la división de Morena les abrió el apetito por acumular más posiciones para ellos.

 

Si bien habían acordado que cada partido conservara la alcaldía que ganó en 2018, el PAN quiere llevar mano en otras que están en el aire. Una de las más codiciadas es Álvaro Obregón, el PRI la quiere, pues la ve ganable ante la designación de Lalo Santillán por Morena.

 

Algunos han dejado correr nombres como el de Alfonso Rivera, que, sin duda, es un buen perfil, pero, hasta el momento, los partidos no se ponen de acuerdo, sobre todo porque aún no se define si ahí va hombre o mujer.

 

Si el PAN se quedó con Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco; el PRD con GAM, Iztapalapa y Coyoacán, lo lógico es que Álvaro Obregón —una de las tres grandes— reclame el tricolor.

 

Curioso que Rivera ni siquiera ha sido contactado y ya hasta recibió la cargada no sólo de priistas, sino de morenos inconformes con la designación de Santillán. Lo cierto es que ni siquiera se sabe si al PRI le tocará la demarcación.

 

Habrá que esperar a que se aterrice lo de Monreal, toda vez que en la CDMX ya no espera nada de Claudia.


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