Para nadie es un secreto que Patricia Aceves, alcaldesa de Tlalpan, jamás ha sido de las simpatías de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien sustituyó en el cargo desde octubre de 2018, pese a que anteriormente fueron comadres y se llevaban muy bien.
Incluso que Claudia promueva descaradamente a su secretario particular, Carlos Alberto Ulloa, para que el próximo año sea el candidato de Morena en esa alcaldía y recupere el territorio, para lo cual no ha escatimado recursos —incluso públicos— en su promoción.
Tan descarado ha sido el activismo anticipado de Ulloa —documentado ampliamente en redes sociales—, que la propia Sheinbaum lo tuvo que reconvenir públicamente, aunque el regaño no pasó a mayores ni tampoco terminó la promoción, según documentaron los propios vecinos.
Las diferencias entre ambas siempre han sido evidentes, pero no habían trascendido a la escena pública hasta que la alcaldesa de Tlalpan —exrectora de la UAM y doctora en química orgánica— hizo circular ayer un video en sus redes en donde confronta a la jefa de Gobierno.
Veracruzana de origen, Aceves reclama al gobierno central que el Sistema de Aguas de la CDMX haya decidido, unilateralmente, reducir el suministro —del 28 de noviembre a enero de 2021— a 300 mil vecinos de las colonias pobres del Ajusco Medio.
La alcaldesa le dice abiertamente a la jefa que jamás le preguntaron su opinión y que ni siquiera le notificaron la decisión. Que se enteró por la publicación en medios y que Sacmex le ofrece cinco pipas para atender la demanda, mientras que la alcaldía requiere de 700 diarias.
En su video, la veracruzana le exige a Sheinbaum que tome las medidas necesarias para no afectar a los habitantes de Tlalpan, sobre todo en esta época de pandemia, en la que este servicio es vital para enfrentarla adecuadamente.
Independientemente de lo justo del reclamo, el hecho de que lo haya hecho público abre, ante los ojos de todo el mundo, la confrontación entre las dos doctoras
—Claudia también lo es en ingeniería ambiental, aunque de origen es licenciada en física— y pone en riesgo Tlalpan para Morena.
Y es que Aceves ya dijo a su equipo que va por la reelección, mientras que Sheinbaum se quiere agarrar del candado de los estatutos morenos que, teóricamente, impide que alguien del mismo sexo repita en el cargo, aunque varios alcaldes morenos están en ese supuesto y no lo aceptarán.
Para Claudia, Tlalpan tiene gran importancia, pues lo considera su territorio, luego de que en 2003 fuera delegado Carlos Ímaz, su hoy exesposo, y en 2015 lo hizo ella misma. Hoy quiere recuperar el terreno a través de su secretario particular y parece que irá con todo.
No deja de llamar la atención que un alcalde se le ponga al brinco públicamente al jefe de Gobierno, y menos si son del mismo partido.
Por lo pronto, el tema está en un pleito entre doctoras, pero puede crecer y meter en una bronca interna a Morena que, en una de ésas, es aprovechada por la oposición.
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