A tres meses de que se detectará el primer caso del Covid-19, y que a partir de que el lunes entró la nueva normalidad en la CDMX, pese a que el semáforo está en rojo, el virus está más latente y agresivo que antes, siendo que los contagios aumentaron, que de acuerdo al último reporte se superaron los 150 mil contagios y las muertes rebasaron los 18 mil, ahora el virus les ha pegado a algunos políticos, como es el caso del PRD.
Como el lamentable fallecimiento del perredista Daniel Pacheco, ocurrido ayer en una clínica del IMSS de esta ciudad, recrudecerá la disputa por la dirigencia de ese partido en la capital, pues era uno de los cuatro integrantes de la dirección colegiada.
El exdirigente, quien entró de emergencia al hospital al presentar síntomas graves del coronavirus la semana pasada, no pudo superar la enfermedad y falleció, lo cual tomó por sorpresa a la mayoría de sus compañeros.
Aunado a la penosa pérdida de Pacheco, su ausencia revivirá la sórdida disputa que dirigentes del PRD capitalino mantienen por el control del partido, cuya cabeza visible es la exdelegada en GAM, Nora Arias.
El principal interesado en ver qué va a suceder con el hueco que queda es el alcalde en Venustiano Carranza, Julio César Moreno, quien desde el año pasado se ha querido hacer de la presidencia del sol azteca en la ciudad, pero no ha podido.
Junto con Nora Arias y Carlos Estrada, el fallecido Pacheco, hombre muy cercano al ex perredista y hoy integrante del PVEM, Leonel Luna, garantizaba la mayoría de votos en las decisiones de la dirección colegiada, integrada supuestamente por cinco miembros.
Cuando el CEN del PRD decidió que cada comité directivo estatal fuera coordinado por una dirección colegiada de cinco integrantes, se invitó a El Nenuco a tomar uno de los cinco lugares en la CDMX, como reconocimiento a su fuerza territorial en V. Carranza.
Al hoy alcalde le pareció muy poco un lugar en la mesa y exigió ser nombrado presidente, lo cual no se le concedió, por lo que hizo berrinche y se negó a ocupar el cargo que le ofrecían.
Empezó a negociar con Karen Quiroga, quien tiene a Paola Villena como la cuarta integrante de la dirección local, para unirse e ir juntos por el partido, tratando de convencer precisamente a Pacheco para que jalara con ellos.
Aunque en un principio Karen se unió a Moreno en esa grilla, al final se sintió utilizada por el alcalde y prefirió unirse a Nora y a Estrada, con lo que la exdelegada en GAM tenía garantizado el liderazgo del partido en la ciudad.
La imprevista muerte de Pacheco revive la ambición del alcalde de V. Carranza, que seguramente reclamará el lugar que le habían ofrecido y meterá ahí a su hermano Israel Moreno, exdelegado y exdiputado local, para ir por el partido.
Muy lamentable el fallecimiento del dirigente del sol azteca, pero también muy lamentable que su muerte sea vista por unos cuantos como un botín político.
Otro político que ya sufrió la pérdida de sus familiares, es el diputado local de Morena de la CDMX, Eduardo Santillán, quien en una semana perdió a sus padres y a un hermano producto de la enfermedad producida por el SARS-CoV-2.
Fuentes del congreso indicaron que el legislador ya se hizo la prueba clínica para descartar un posible contagio, aunque Eduardo Santillán no convivía de manera directa con ninguno de sus familiares fallecidos ya que no compartía vivienda con ellos, por lo que en el siguiente espacio, hablaremos de su trayectoria política y de sus escándalos.

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