Y quien se encargaba de eso, era la organización de taxistas Panteras y cuando estuvo a cargo de la extinta Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) en la gestión de Marcelo Ebrard, se embolsó millones de pesos por otorgamiento de permisos a concesionarios del transporte y sus panteras eran los más beneficiados y los más consentidos.
Pero Quintero, como buen chapulín que es cuando saltó a Morena se benefició más, ya que desde 2018 cuando ganó la alcaldía y de nuevo que se postuló lo volvió a conseguir, claro que, con amenazas, ya que, en las elecciones pasadas del 6 de junio, consiguió que en varias casillas impidieron el acceso a varios ciudadanos para que ejercieran su voto, de ahí que la coalición Va por México impugnará su reelección.
Quintero es como la mayoría de los ex perredistas que ahora son morenistas, nunca han hecho algo bueno en beneficio de la ciudadanía de Iztacalco, más que para sí mismo, aunque tampoco ha trabajado por su cuenta, siempre ha vivido del erario público toda su vida.
Y ahora si se pasó de lanza al amedrentar a un grupo de personas de la tercera edad al desalojarlos de su lugar de reunión por la fuerza pública, por el simple hecho de que no lo apoyaron en su campaña y que según algunos afectados siempre ha querido ese lugar para sus fines personales.
Fue el caso de la "Casa de las Mariposas", donde un grupo de mujeres de la tercera edad fue desalojado en forma violenta por elementos policiacos de un inmueble ubicado en calles de la colonia Agrícola Oriental y el motivo fue que se negaron a brindarle apoyo al alcalde electo de Iztacalco, Armando Quintero, cuando se encontraba en plena campaña electoral.
Y es que de acuerdo a un comunicado emitido por integrantes de es grupo, dijeron que el hecho ocurrió alrededor de las 11:00 horas de la mañana de este jueves, cuando se encontraban en el edificio conocido como "La Casa de las Mariposas", o "La Casa de la Mujer", ubicado en la esquina conformada por la calle Sur 20 y Oriente 229, en la referida colonia y que está bajo resguardo de la organización civil "Red Mujeres Violeta".
Al lugar llegó un grupo de policías pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Ciudadana y con el argumento de que les habían reportado que en el lugar "había un conflicto", comenzaron a desalojar en forma violenta a las personas que ahí se encontraban.
Una vez que el inmueble se encontraba completamente vacío, los uniformados formaron una valla para evitar que las mujeres trataran de ingresar. Posteriormente llegó personal del área jurídica de la alcaldía para certificar el hecho y evitar que surgieran connatos de violencia y se evitaran actos de vandalismo contra la construcción.
En el interior del edificio se encontró un mensaje escrito sobre un cartón que decía: "Nomás para que veas quien es el jefe, quien es el que manda aquí en Iztacalco, Quintero". Incluso en el interior de las oficinas había diversos destrozos que cometieron los oficiales durante el desalojo.
Por su parte, Adriana Mejía, responsable de "La Casa de la Mujer", señaló que esta es la segunda ocasión que Armando Quintero ordena este tipo acciones, con el pretexto de que quiere convertir el espacio en una escuela de música, pero no lo hemos permitido.
Según cuenta la responsable no han permitido que Quintero se apodere de esta casa porque es el único espacio que existe desde hace seis años en Iztacalco, donde se brinda atención real a mujeres que han sufrido todo tipo de violencia. Queremos que nos deje trabajar porque hemos obtenido excelentes resultados e incluso hemos recibido reconocimiento por parte de la ONU y no se nos hace justo que trate de impedir nuestra labor.
Por lo que, Quintero, se pasó de rosca al lanzar a un grupo de personas vulnerables a la calle, pese a que los iztacalquenses volvieron a votar por él, espero que no se arrepientan después de haber cometido tal atrocidad.
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