A tres días de las elecciones del 6 de junio, al parecer Morena tiene mucho que perder y poco que ganar, por lo menos en la CDMX, ya que, según algunas encuestas, se prevé que pierda de tres a cuatro alcaldías, incluyendo Tláhuac, donde se suscitó el colapso de la línea 12 del Metro.
Otra de las alcaldías que están en riesgo para Morena en Tlalpan, siendo que contra viento y marea la jefa del gobierno capitalino se montó en su macho y no hubo poder humano que la convenciera de que su ahijada política, la diputada local con licencia, Gabriela Osorio, fuera la candidata de Morena y PT en Tlalpan, decisión que ha puesto en riesgo la victoria de estos partidos políticos.
"Gaby" Osorio ha resultado ser una candidata anodina, además de que su postulación -dicen por esos rumbos del sur capitalino- se impuso bajo la protección de quien identifican como la 'madrina política', la mismísima Claudia Sheinbaum, y por ese motivo de entrada generó una división no solo entre liderazgos partidistas locales, sino también con el equipo que encabeza la actual alcaldesa, Patricia Aceves Pastrana, e incluso la propia Gaby se ha desmarcado de esos cuadros de la alcaldía, con resultados negativos para su desdibujada campaña.
Es cierto, el anhelo de Morena es obtener el triunfo electoral en la alcaldía más grande de la capital de la república, pero una cosa es querer y otra es poder, porque si bien los estudios demoscópicos adelantan una contienda cerrada, también es cierto que la candidatura de la joven Gabriela Osorio no levantó y de acuerdo a la tendencia de las encuestas, se pronostica la derrota electoral del partido en el poder, a manos de la candidata de la alianza PAN-PRI-PRD, Alfa González Magallanes.
En estos momentos se está cocinando una posible declinación por parte del candidato de Movimiento Ciudadano, Héctor Hugo Hernández, en favor de Alfa González, que de suyo aseguraría la derrota de la ahijada política de la titular del gobierno capitalino.
La mala gestión de la actual alcaldesa de Tlalpan es otro factor de peso que está inclinado la balanza a favor de la coalición conformada por el PAN, PRI y PRD.
Desde los tiempos en que la señora Sheinbaum fue delegada en Tlalpan, ya se venía gestando la derrota del partido en el poder y luego de la gestión de Patricia Aceves, pues ya es irreversible la pérdida de esa alcaldía para Morena.
Por si esto fuera poco, hay que agregar lo que restaron al proyecto político de Morena los legisladores, uno federal y otro local, Alfonso Ramírez Cuéllar y Carlos Hernández Mirón, quienes tuvieron la oportunidad de servir a sus vecinos, pero poco o nada hicieron en el ámbito legislativo y sin embargo, la cúpula de su partido los premió poniéndolos en la lista de la reelección, y con ello se hizo a un lado el trabajo y trayectoria de muchos liderazgos y simpatizantes del presidente López Obrador; todo ello en su conjunto ha contribuido al surgimiento del llamado 'fuego amigo', ya que al no comulgar con esas reelecciones y el desencuentro con la administración saliente, hay un voto de castigo contra la candidata Morena.
Ese es el contexto que se vive en la joya de la corona que muchos capitalinos ven instalada en Tlalpan y que, por las muchas posibilidades de una derrota electoral, será una joya efímera para los gobernantes morenistas aludidos.
Tlalpan, además de ser un bastión político de Morena, es el lugar de residencia de AMLO y de Sheinbaum, amén de que es la más grande de la capital del país, en cuanto a extensión territorial, eso sin olvidar que están avecindados personajes de gran poder económico y también existen profusos cuadros de militantes de una izquierda que se ha partido en dos, unos a favor de la sobrina incómoda y otros, con la candidata del PRD, Alfa González Magallanes.
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