Martín Aguilar
Previo a la marcha del Día Internacional de la Mujer, activistas y policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) dialogaron sobre la postura de cada una frente a manifestaciones feministas.
l objetivo del Diálogo entre mujeres policías y mujeres activistas: Por una ciudad libre de violencia para todas, es evitar confrontaciones y tener espacios de retroalimentación para fortalecer la relación entre la sociedad civil y policías, lo cual consideraron ambas partes primordial.
Activistas coincidieron en que es necesario abordar el tema de las marchas de fondo, realizar acciones preventivas ante la violencia de género que han sufrido muchas que se manifiestan.
Paty Obeso, activista y colaboradora del Instituto para la Economía y la Paz consideró que es necesario cambiar el modelo seguridad en un país donde se contiene y no previene.
"Creo que hay un grave problema en términos de inseguridad que no hemos acabado de comprender la gravedad de la violencia de género y cómo los feminicidios se han triplicado", refirió.
Citlalli Hernández, representante del Frente por la Libertad de Expresión y Protesta Social señaló que hay muchas mujeres legítimamente muy enojadas y que están buscando las formas de presentar sus puntos de vista.
"Y si no hacemos (gobierno) un ejercicio empático para pensar qué es lo que está pasando allá y analizar de fondo las razones que están expresando lo que estamos haciendo es poner los cuerpos de las mujeres policías como tiro al blanco en el espacio público para ser agredidas y empujadas", refirió.
Señaló la importancia de poner por delante el enfoque de derechos humanos que representa el ejercicio de la protesta y la libertad de expresión.
La inspectora Itzania Otero Manzo, directora de la Unidad de Policía Metropolitana Femenil de la SSC, señaló que aún falta por lograr que no haya policías en las manifestaciones porque aún van a marchas forzadas tanto con los compañeros policías a quienes hay que sensibilizar al respecto.
Pero también falta la colaboración de los participantes para que lo hagan de forma pacífica.
"Ahorita desgraciadamente continuamos con esta presencia para evitar que otras personas salgan dañadas", expresó.
Señaló que actualmente les urge que las manifestantes confíen en ellas para iniciar a hacer proyectos que las lleven a avanzar a todas hacia adelante, juntas.
"Hemos pagado el precio, siento que el demostrar que una mujer policía no reprime, no golpea, te cuida, te protege, me parece que ya pagamos el precio", expresó al recordar que muchas policías han sido lesionadas en las marchas y algunas operadas.
Señaló que no buscan pelear pues también agradecen los movimientos sociales actuales porque les han dado un lugar como mujeres policías.
"Ahora somos más visibles, antes no, era más complicado estar esforzándome tres veces más para que se dieran cuenta que sí puedo operar, que sí puedo usar radio, que sí puedo coordinar. La desconfianza ante la mujer era terrible".
"Me da gusto que el reto ese que veíamos que iba a ser para siempre actualmente nos está permitiendo demostrar que sí podemos", dijo.
La inspectora Karen Pérez, coincidió en que su presencia es para salvaguardar la integridad de manifestantes y de la ciudadanía.
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