Martín Aguilar
Más de cien organizaciones campesinas integrantes de la CLOC Vía Campesina, se pronunciaron por excluir a los granos básicos de todos los acuerdos comerciales que existen entre los países de América Latina y el Caribe con naciones europeas, así como con Estados Unidos, ya que sostuvieron: "los alimentos no pueden ser utilizados como herramienta de guerra".
Los integrantes de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo, quienes realizan en México su VIII Congreso Internacional desde este martes y hasta el 10 de Diciembre, con la participación de 100 organizaciones integrantes provenientes de 21 países de América Latina y el Caribe, enfatizaron la urgencia de garantizar, en la región: la soberanía alimentaria, la seguridad en el medio rural así como el respeto a la tierra y al derecho humano al agua.
José María Oviedo integrante de la Comisión Política de la CLOC- Vía Campesina, declaró que América Latina es rica en cultura, clima y suelo para producir y ser el granero de la región.
"Necesitamos que la agricultura no esté incluida en los tratados de libre comercio ya que a los productores se les pone a producir de manera desigual ante los subsidios y ventajas que sí tienen sus similares en EUA y Europa". Dijo.
Además, sostuvo que "los alimentos no deben estar en la OMC (Organización Mundial del Comercio) porque no son un tema comercial y no deben utilizarse como elementos fundamentales de guerra".
José Narro Céspedes, Diputado Federal y líder de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), declaró que es injusto, en el caso de México, el precio que se le otorga al maíz pues al productor se le paga 5 pesos mientras que la harina cuesta 24 pesos y la tortilla alcanza los 30 pesos por kilogramo.
"No es justo cargar el precio sobre las espaldas del sector campesino, de tal suerte que es urgente seguir la lucha y proteger a los agricultores para sacar los granos básicos del acuerdo comercial con Estados Unidos en 2026", sostuvo.
Francisco Chew Plascencia, líder del Movimiento Social por la Tierra, opinó que en nuestro país existe "una satanización de las organizaciones del movimiento campesino independiente".
Indicó que las movilizaciones recientes demuestran causa justa derivado de la especulación de precios en los granos básicos por lo que el TMEC, sustentado en el modelo neoliberal donde la 4T no tiene forma de resolver, es indispensable que el maíz salga de este acuerdo comercial en 2026.
Aseguró que este encuentro representa una lucha de resistencia continua desde territorio en un momento desafiante donde "enfrentamos el conservadurismo religioso, la criminalización y la exclusión de la mujer a la tierra y el trabajo decente". Expresó
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