Rebeca Marín
Las posadas son una tradición que se ha ido perdiendo con los años, por lo que la venta de piñatas y colaciones entre otros productos y artículos propios de estas celebraciones ha caído entre 80 y 90 por ciento.
Comerciantes de mercados públicos y tiendas de abarrotes explicaron que pese a que las familias y grupos de amigos aprovechan la temporada de posadas para organizar fiestas, brindis y reuniones, sin embargo ya no siguen las características de la posada tradicional.
Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercio), explicó lo anterior al precisar que las piñatas, la fruta piratería, velitas y dulces de colación ya no tienen la demanda que se observaba en otros años.
Comentó que las familias han optado por abandonar esta tradición, por cuestiones de carácter económico, toda vez que para organizar una posada se requiere comprar una o dos piñatas, fruta piñatera, fruta para la preparación de ponche, velitas para salir a pedir posada, además de los dulces y colación que se reparte entre los asistentes.
De acuerdo con el monitoreo de precios elaborado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), los precios de las piñatas registran un aumento promedio de 60%, respecto al año anterior al pasa de 250 pesos a 400 pesos, además del costo de la fruta o dulces para rellenarla.
Las veladoras y luces registra representan un gasto promedio de 500 pesos, es decir, 100 pesos más que el año anterior.
Además, las posadas deben incluir los alimentos, botanas y bebidas, tradicionalmente el ponche, que se debe ofrecer a los invitados, lo que puede representar un gasto promedio de 2 mil 500 a 5 mil 500 pesos, estimó la ANPEC.
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