Los rumores que ponían a Rosa Icela Rodríguez como titular de Gobernación en lugar de Adán Augusto López eran muy ciertos, pero de última hora la secretaria federal de Seguridad Pública le pidió al presidente quedarse al frente de la Policía.
El asunto lo ventiló el propio Andrés Manuel López Obrador, que en su mañanera del jueves pasado dijo que ya tenía los cambios en su gabinete, tras los huecos que dejaron dos de sus corcholatas al renunciar para buscar la candidatura presidencial de Morena.
El tabasqueño había decidido integrar a dos mujeres en el lugar de Adán Augusto y del ahora excanciller, Marcelo Ebrard. Una era Rosa Icela y la otra Alicia Bárcena Ibarra, embajadora de México en Chile y próxima secretaria de Relaciones Exteriores.
Durante su conferencia, López Obrador dijo que Rosa Icela había tenido dos propuestas y que él le preguntó: "¿Vas a querer o no vas a querer?", a lo que la funcionaria le respondió que no. Una de ellas fue la Secretaría de Gobernación; la otra… sustituir a Claudia Sheinbaum.
Muchos se preguntan cómo es que Rodríguez rechazó el segundo puesto en importancia del gobierno federal después del Presidente, pues ese cargo hubiera lucido impresionante en su currículum y la habría proyectado para el próximo sexenio.
Pero tampoco se entiende el haber declinado ocupar el lugar de Claudia y cerrar la actual administración capitalina, lo que le hubiera permitido colocar sus fichas en 2024; ésa era la otra propuesta "muy atractiva" que también rechazó.
La decisión de seguir en la administración pejista fue leída por todo el mundo como la renuncia de Rosa Icela a buscar la Jefatura de Gobierno de la CDMX, donde era una de las favoritas.
Y quizá sea así, pero el hecho de mantenerse al frente de la SSPC le da la leve esperanza de que, cuando arranque el proceso para las taparroscas que buscan la capital, el Presidente pueda hacer una excepción y le dé permiso de participar.
Eso estaría cancelado si tomaba Gobernación o el gobierno local, pues esas dependencias se encargarán prácticamente de cuidar que el proceso electoral funcione como relojito y quien llegue ahí no podría irse antes de que termine el sexenio.
En cambio, desde la Policía federal todavía se le mueve una patita, pues en realidad quienes se encargan de esa tarea son las Fuerzas Armadas, con las que ella podrá tener muy buena relación, pero no se dejan coordinar por un civil... y menos si es mujer.
Tras su declinación, en la CDMX se desató una ola de especulaciones, pues al interior de Morena se preguntaban qué iba a pasar con el equipo de Rodríguez, que ya había avanzado rumbo a 2024; quién lo podría capitalizar o hacia dónde los inclinaría la funcionaria.
La mayoría asegura que Rosa Icela está fuera; sus leales dicen que aún se le mueve una patita, pues hay tiempo para la decisión final. A lo mejor en la capital tocará hombre y por eso se le ve de nuevo sonriente al senador Ricardo Monreal.
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