Martín Aguilar
La Ciudad de México arrancará el 2026 con una sorpresa líquida: una de sus alcaldías no podrá vender bebidas alcohólicas durante varias semanas. De acuerdo con la Gaceta Oficial, a partir del 1 de enero y hasta el 25 del mismo mes, en Xochimilco habrá ley seca total, es decir, cero alcohol en tiendas, mercados, ferias y eventos públicos.
Sí, aunque suene a broma navideña tardía, el acuerdo estipula que desde las 00:00 hasta las 23:59 de cada día no se permitirá la venta y expendio de cervezas, vinos, licores y otras bebidas con graduación alcohólica en zonas públicas.
La medida alcanzará principalmente a estos pueblos dentro de Xochimilco:
Santa María Nativitas
Santa Cecilia Tepetlapa
San Mateo Xalpa
La prohibición coincide con el calendario de fiestas patronales, cuando tradicionalmente la gente se reúne en la vía pública con música, comida y, hasta ahora, bebidas alcohólicas.
Las autoridades argumentan que la ley seca busca reducir posibles riesgos de seguridad y mantener el orden público durante las celebraciones multitudinarias que se realizan en estas zonas rurales y semiurbanas de Xochimilco.
Este tipo de prohibición no es única en México: desde las leyes secas por elecciones hasta festividades religiosas, el país ha recurrido a esta medida como recurso preventivo en diversos estados y ciudades.
Pero lo llamativo de la situación en CDMX es la duración prolongada: casi un mes sin venta de alcohol en ciertos puntos representa un reto para comerciantes, visitantes y locales que planean fiestas, reuniones familiares o simplemente una salida a cenar con bebidas.
Para estar sobrio en enero de 2026 se tiene que planificar con anticipación las compras de bebidas antes del 31 de diciembre y explorar alternativas festivas sin alcohol como mercados artesanales, gastronomía local o recorridos por trajineras.
Y en caso de ser visitante se debe de considerar hospedarse o desplazarse a alcaldías vecinas donde la medida no esté vigente.
Mientras algunos celebran la iniciativa como una medida para evitar incidentes en eventos multitudinarios, otros critican que limita actividades económicas y tradiciones sociales locales. Está en marcha un diálogo entre autoridades y ciudadanos para evaluar si esta medida podría replicarse en otras zonas o fechas clave.
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