Martín Aguilar
Actualmente sólo el 27% de los residuos que provienen de las alcaldías Benito Juárez, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero llegan a rellenos sanitarios. Esto se logró con la puesta en operación de la Planta de Selección Gustavo A. Madero, que procesa mil 200 toneladas de residuos sólidos urbanos al día y permite recuperar el 73 por ciento de desechos tras la separación de materiales reciclables.
Esa selección de residuos permitió una reducción de 659 mil toneladas de dióxido de carbono liberadas a la atmósfera. Con las estrategias que forman parte del Programa Basura Cero se han reducido cerca de 2 mil toneladas diarias de residuos que llegaban a las estaciones de transferencia.
En dicha planta se recibe alrededor del 35 por ciento de residuos reciclables: 17 por ciento de plásticos, uno por ciento de metales, 3 por ciento de vidrio; aproximadamente 47 por ciento de residuos orgánicos, y 17.5 por ciento de otros residuos sólidos.
Así, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) prevé que para 2040, la Ciudad de México podría lograr ahorros de 54 por ciento en el costo total de la gestión de residuos, por la cadena del manejo y la disposición final de la basura.
Lo anterior se puede lograr con la Hoja de Ruta de la Plataforma de Acción por los Plásticos de la Ciudad de México. El objetivo de dicha hoja es lograr una circularidad de los plásticos en la capital de un 84 por ciento, que actualmente es de 24 por ciento.
La medida también colaborará a reducir la generación de plástico en 35 por ciento, y sustituir en 18 por ciento adicional hacia 2040 para atender la contaminación plástica desde sus raíces, así como aumentar el reciclaje de plástico al 31 por ciento; fortalecer la capacidad de recolección y la clasificación de residuos de la capital, así como apoyar el rediseño de productos de plástico.
La finalidad es lograr una reducción de los plásticos que se generan, aumentar los que se reciclan, y evitar que existan plásticos mal gestionados. De realizar dichas acciones se logrará reducir en un 11 por ciento la reducción de gases de efecto invernadero y del 78 por ciento de reducción de contaminación plástica.
La Secretaría del Medio Ambiente explica que uno de los de mayor presión ha puesto sobre las condiciones ambientales ha sido la alta generación de residuos de distinto tipo, que se convierten en potenciales contaminantes del suelo que sustenta los ecosistemas y los cultivos, y del agua que requerimos para satisfacer nuestras necesidades más básicas y el aire que respiramos
Ante este desafío, compartido por todas las sociedades del mundo, de acuerdo con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), casi 70% de los países han establecido a nivel nacional, instituciones responsables del diseño y aplicación de políticas, regulación y medidas de supervisión en materia de residuos (World Resources Institute México, 2020). A pesar de esto, el reto sigue sin superarse.
El volumen de residuos generados y el hecho de encontrarse incluso en el interior del cuerpo humano ha conducido a la construcción de acuerdos internacionales que buscan controlar y gestionar de manera diferente, particularmente los residuos plásticos.
Esta misma condición, aunada a un enorme desperdicio de bienes y productos, y a la devastación de ecosistemas para la extracción de materiales vírgenes, ha llevado al diseño de un nuevo planteamiento económico nombrado Economía Circular.
Esta nueva estrategia económica constituye una oportunidad y un detonador y habilitador de la sustentabilidad, al alinear de manera virtuosa la disminución de impactos ambientales con la viabilidad y éxito de los negocios.
La Economía Circular plantea estrategias para reducir la demanda de materia prima virgen, extender el tiempo de vida de los bienes producidos, y aprovechar los residuos que se generen, dando lugar a un proceso circular en el que no existen sobrantes considerados "basura", pues todos los recursos son aprovechados.
En el caso de los residuos, la ciudad pasó de enviar 8,095 toneladas diarias a disposición final en 2018 a 6,515 toneladas diarias en 2022.
En la Ciudad de México, desde 2019 se han aplicado diversas medidas para disminuir la generación de residuos. La dependencia también busca incrementar el aprovechamiento de residuos sólidos urbanos y los residuos de la construcción y la demolición.
Por lo anterior, el Comité Técnico Operativo para Mejorar la Gestión de los Residuos Sólidos de la Ciudad de México, ha sostenido 39 sesiones para coordinar los trabajos de las distintas dependencias del Gobierno de la Ciudad de México y las 16 alcaldías.
Sedema también informó que fortaleció el registro y autorización para el manejo integral de los residuos (RAMIR), para personas físicas y morales que brindan servicios de recolección, transporte y reciclaje de residuos. A la fecha, se han emitido 900 registros de este tipo, además de 7,200 tarjetones para el transporte de residuos.
También se emitieron convocatorias dirigidas al sector privado para instalar plantas de tratamiento y aprovechamiento de residuos sólidos y de residuos de la construcción y la demolición; proceso que estuvo acompañado por la integración de un Comité Técnico Asesor, conformado por especialistas de los sectores gubernamental, académico y de la sociedad civil.
Dicho proceso, permitió que hoy la Ciudad de México cuente con seis plantas de tratamiento de residuos de la construcción (cinco operadas por particulares y una por el Gobierno de la Ciudad de México), cuatro instaladas de 2019 a la fecha: una en la alcaldía Miguel Hidalgo, una en el Parque Cuitláhuac, en Iztapalapa, y dos en el Bordo Poniente.
Además, se modificó la norma ambiental NADF007AMBT2019 para el manejo de los residuos de construcción y demolición, con lo que se estableció la obligación de que tanto las obras públicas como las privadas utilicen materiales reciclados en elementos no estructurales.
A raíz de la modificación de esta última norma, se realizaron las gestiones necesarias junto con la Secretaría de Obras y Servicios para modificar el tabulador de precios de los conceptos de obra, eliminando aquellos que están fuera de la norma con el fin de priorizar el material reciclado.
Las experiencias del trabajo realizado por el Gobierno de la Ciudad de México con el objetivo de disminuir la generación de residuos, eficientar el uso de recursos, disminuir el desperdicio y aumentar el aprovechamiento de materiales, dieron lugar a un trabajo colaborativo con el Congreso de la Ciudad de México para desarrollar la Ley de Economía Circular de la Ciudad de México en donde se tuvo la participación del sector privado, la academia y organizaciones de la sociedad civil.
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