Martín Aguilar
A 6 años del sismo del 19 de septiembre de 2017, miles de familias siguen sin tener un hogar seguro, debido a una política de reconstrucción fallida, denunció la organización civil Damnificados Unidos.
Esta organización que agrupa a familias de al menos 800 predios de diversas colonias de la Ciudad de México que resultaron damnificados por los sismos de 2017 recordó que este fenómeno natural provocó el fallecimiento de más de 300 personas y dejó a miles de familias sin hogar.
Al hacer un recuento de lo que ha pasado a 72 meses del sismo que recordó la tragedia de 1985, la organización Damnificados Unidos advirtió que la emergencia no ha terminado y se han enfrentado a una serie de mentiras y promesas incumplidas de 4 jefes de gobierno.
Destacaron que la política de reconstrucción (o su ausencia) en la Ciudad de México ha sido un fracaso, lo que ha condenado a decenas de miles de familias a no regresar jamás a su hogar; y la voz construida debe servir para visibilizar a los que faltan, jamás para construir liderazgos anquilosados.
Damnificados Unidos de la Ciudad de México destacaron que han sido un colectivo que ha mantenido un tono firme de protesta y denuncia y que no ha apostado "al besa manos", "porque las demandas no son negociables y es imperioso que cada familia recupere su vivienda".
Recordaron que durante todo este tiempo han sido víctimas de las presiones que los diferentes jefes de gobierno, con el objetivo de hacerlos renunciar a su derecho a organizarse y obligarlos a "formase en las filas de los bien portados", para tener acceso a la demolición de edificios, proyectos de reconstrucción y fondos.
Sin embargo, destacaron que como resultado de su lucha, la gran mayoría de las familias de los predios organizados en Damnificados Unidos han podido regresar a su vivienda, incluso, en mejores condiciones que las paupérrimas ofrecidas al resto.
"Apenas hace dos semanas, celebramos la entrega de la última de las más de 400 viviendas de nuestra asamblea en Tláhuac", apuntaron.
Otra lección que han dejan estos seis años de lucha es que la Ciudad de México carece de una política de reconstrucción orientada a los derechos humanos. "Ningún gobierno ha sido capaz de contar con un censo de personas damnificadas. No ha habido interés alguno en restituir los derechos de las y los damnificados. Lo que se ha fomentado es promover el negocio con nuestra tragedia".
"Ambas leyes de reconstrucción, la de Mancera y la de Sheinbaum, han priorizando en los predios ubicados en colonias de alto valor inmobiliario la demolición de edificios para construir ahí departamentos adicionales, no para las familias damnificadas, no para cubrir la necesidad de vivienda, sino para vender, para que empresas inmobiliarias pudiesen hacer negocio con ellos", denunciaron.
Indicaron que orientar los recursos públicos y los esfuerzos gubernamentales a esa tarea trajo dos consecuencias. Por un lado, obras detenidas por haber sido entregadas a empresas sin capacidad financiera ni técnica y sin calcular correctamente las corridas financieras como es el caso de las familias de Alfonso Reyes 188.
Este es un edificio que contaba ya con proyecto de rehabilitación pero que la avaricia de gobernantes y empresarios llevaron a demoler para contar con 3 departamentos de lujo en la colonia Hipódromo Condesa que poder vender en un promedio de entre 10 y 15 millones de pesos cada uno. La obra lleva detenida dos años, mientras la empresa constructora ofrece departamentos inexistentes en preventa para poder financiar la construcción.
Al mismo tiempo, la segunda consecuencia fue olvidarse de decenas de miles de viviendas que no se encuentran en zonas elegidas para gentrificar. Se rasuran miles de inmuebles del padrón y el avance de la reconstrucción es lentísimo.
Informaron que hace un año, los Damnificados Unidos señalaron que el gobierno de la Dra. Sheinbaum presumía haber entregado 12,773 viviendas, lo que significaba un avance real de apenas el 23% de las viviendas afectadas. En promedio, poco más de 3,000 viviendas por año, promedio no ha cambiado.
"Hoy alardean en el Portal de la Reconstrucción que el número subió a 15,074, apenas un 27% de avance. ¿Cómo obtenemos esos porcentajes? Es sencillo, comparamos las 8,995 viviendas unifamiliares entregadas no contra las 10,884 que conforman su actual padrón sino contra las 32,979 que sumaron entre el censo publicado el 5 de febrero de 2019 en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México y la actualización realizada en su portal el 14 de septiembre de ese mismo año", indicaron.
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